Las 6 casas más icónicas de la CDMX que puedes visitar
Enamórate de la CDMX visita las casas más hermosas y conoce la historia detrás de ellas.
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Conoce másLa década de 1900 trajo un cambio notable al paisaje. Muchos artistas transformaron la arquitectura creando así las casas más icónicas de la CDMX.
Creadores de las casas más icónicas de la CDMX
La época de 1900 fue la era de los arquitectos modernistas de cosecha propia como Luis Barragán, Teodoro González de León y Mario Pani. Los acompañaron polifacéticos como Juan O’Gorman, Diego Rivera y Vicente Rojo.
Juntos, estos artistas revolucionarios transformaron la arquitectura de la Ciudad de México en algo exclusivamente‘chilango’. Combinaron motivos y geometría prehispánicos con elegantes líneas y materiales modernistas.
¿Qué otras muestras de arquitectura impresionantes deberías visitar?
Restaurantes de Ciudad de México para amantes del diseño:
- Pujol
- Tetetlán
- Havre 77
- Azul Histórico
- Casa de los Azulejos
- Limosneros
- Loose Blues Dining
- Huset
- Rosetta
Pero una vez que hayas marcado estas maravillas de la lista, te recomendamos encarecidamente que descubras los otros sitios a continuación. Nos referimos principalmente a las casas más icónicas de la CDMX.
1. Casa Gilardi
La Casa Gilardi, a pocas cuadras de la casa de Barragán, es una casa privada escondida en una calle tranquila de San Miguel Chapultepec. Pero la franja de color rosa brillante en su exterior insinúa la arquitectura innovadora en su interior.
Casa Gilardi ejemplifica todo lo que asociamos con Barragán hoy: amarillos, rosas y azules brillantes y contrastantes, líneas limpias, una comprensión innata de la luz natural y una integración perfecta del patio interior y exterior.
2. Casa Prieto López
Dirígete (mucho) más al sur de la ciudad y llegarás al Pedregal. Luis Barragán y su colega Max Cetto fueron los primeros arquitectos en visualizar el Pedregal como un espacio urbano habitable.
Anteriormente, los chilangos veían este desierto de lava enfriada ondulante como indomable, zona de tarántulas y serpientes, era apta para los ojos de los pintores y los lentes de los fotógrafos, pero no para las casas modernas.
Barragán y Cetto vieron el Pedregal como un lienzo intacto para representar su visión de una comunidad totalmente orgánica, única en México, donde las casas modernistas se mezclarían perfectamente con el paisaje salvaje.
Después que Cetto construyó allí su propia casa, Barragán siguió adelante con un audaz plan de desarrollo. Esto comenzó con la Casa Pedregal, conocida oficialmente como Casa Prieto López.
Si bien todavía ejemplifica el estilo característico de Barragán, la mayor fortaleza de Casa Prieto López es el propio Pedregal.
Curvas ásperas y valles de roca volcánica negra rodean la casa, formando el singular jardín y apareciendo de formas sorprendentes dentro de la estructura misma. El contraste entre la piedra oscura y porosa y los toques de color altamente saturados es espectacular.
3. Casa orgánica
Senosian, quien estudió con funcionalistas de líneas limpias en la UNAM, tomó sus diseños en una dirección completamente opuesta a medida que desarrollaba su práctica arquitectónica.
Un firme creyente en el poder de las formas y texturas naturales y curvas, Senosian se ha convertido en el principal creador de arquitectura orgánica en México.
La Casa Orgánica de 1985, donde vivió con su familia durante varias décadas, es un ejemplo asombroso. La casa evita las líneas rectas y los ángulos. Literalmente te envuelve en un espacio laberíntico, similar a un útero, de curvas y curvas vertidas de “concreto ferroso”.
4. Casa O´Gorman
A solo unos metros de la antigua casa de Diego y Frida se encuentra una humilde casa roja con un estilo similar. A fines de la década de 1920, O’Gorman construyó la casa para su padre Cecil, aunque Juan terminó viviendo y trabajando en ella.
Pintor, muralista y arquitecto, Juan admiraba mucho las ideas de modernistas como Le Corbusier. Aprovechó esta oportunidad de 1929 para construir algo radicalmente diferente de cualquier otra casa mexicana. El resultado fue la primera estructura funcionalista del país.
Hoy conocida como la Casa Juan O’Gorman, la casa de concreto de dos niveles presenta una escalera curva simple pero elegante y amplias ventanas con paneles.
Fue revolucionario en su simplicidad y forma experimental. Los vecinos de O’Gorman en San Ángel, sin embargo, al principio no apreciaron su belleza. Al igual que la Torre Eiffel y muchos otros edificios anteriores, muchos odiaban la Casa O’Gorman; los tradicionalistas preferían las casas coloniales clásicas de la zona.
5. Casa Estudio Diego Rivera
Solo a lo largo del siglo XX aprendimos a apreciar esta pequeña casa y su enorme importancia en la historia arquitectónica de México. Kahlo y Rivera, sin embargo, adoraban el espíritu vanguardista de su amigo.
Solo unos años después que se mudara, encargaron su casa justo al lado en 1931. Realmente funciona como una extensión de la estética original de O’Gorman a mayor escala, agregando elementos de blanco y azul al concreto en tonos rojos, como así como una llamativa “valla” verde de cactus.
6. Casa Estudio Max Cetto
La Casa Estudio se integra maravillosamente en su entorno natural. La arquitectura de la Ciudad de México en su forma más ecológica.
Antes de Luis Barragán, antes de Diego Rivera, en el Pedregal vivió Max Cetto. Este arquitecto judío alemán huyó de los nazis en 1938 y luego llevó su talento creativo y su visión de diseño colaborativo a la Ciudad de México.
Unos años más tarde, se convirtió en ciudadano mexicano y se mudó al Pedregal indómito de lava enfriada, plantas endémicas y vistas cristalinas de los volcanes del sureste. Cetto se sintió como en casa allí, construyendo la primera casa moderna en el área.
La casa combina elementos del funcionalismo mexicano con detalles artesanales ricamente realizados; la estructura en sí es encantadora e interesante, pero enormemente realzada por el entorno natural.
Los jardines se integran a la perfección con la roca volcánica y la vegetación. El exterior se introduce aún más con ventanas hasta el suelo.
Conclusiones
Al explorar la metrópolis en vacaciones o cualquier temporada, podrás descubrir de todo, desde las casas más icónicas de la CDMX, la maravillosa ingeniería azteca y hasta los rascacielos de vanguardia, los conventos coloniales y los impresionantes ejemplos del modernismo mexicano del siglo XX.
Es posible que ya estés familiarizado con algo de esta arquitectura de la Ciudad de México. La Casa Luis Barragán, el Monumento de la Revolución y la Ciudad Universitaria son ejemplos famosos que nadie debería perderse en Semana Santa.
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