Depósito
En el ámbito inmobiliario, el término "depósito" hace referencia a un monto de dinero entregado como garantía al alquilar o comprar una propiedad en México. El depósito tiene la finalidad de cubrir eventuales daños o pagos pendientes al término del contrato de arrendamiento o venta.
El arrendador tiene como obligación devolver el depósito de manera íntegra una vez que se comprueba que se han cumplido todas las obligaciones del inquilino establecidas en el contrato. El desgaste por el uso normal como puede ser la decoloración de la pintura o de las alfombras no representan un daño mayor.
En caso de haber daños mayores a esto, el dueño de la propiedad puede descontar del depósito el costo de reparar dichos daños. El dueño debe descontar estos costos dentro de 30 días y deberá listar los costos por escrito para que el inquilino sepa qué daños se están cobrando al depósito.
En caso de no haber daños mayores y, aun así, no recibir el reembolso del depósito, el inquilino puede demandar ante un Juez Civil el incumplimiento de contrato y solicitar la devolución del depósito, para lo cual es importante contar con asesoría jurídica inmobiliaria competente.