¿Cómo puedes proteger tu comisión? Contrato de intermediación inmobiliaria

El contrato de intermediación inmobiliaria, también conocido como “hoja de encargo” o “nota de encargo” es un documento legal que tiene como objetivo principal establecer las condiciones, derechos y obligaciones para que en la compraventa se garantice tu comisión como agente inmobiliario.

¿Cómo proteger tu comisión a través de la intermediación inmobiliaria?

El contrato de intermediación inmobiliaria es un documento legal en el que el agente inmobiliario, por solicitud de una persona que desea vender una propiedad, busca y gestiona la localización de un potencial comprador. 

En el contrato de intermediación inmobiliaria se asientan las condiciones, derechos y obligaciones propios de la compraventa. Dicho contrato tiene como principal objetivo proteger la comisión que ganan los profesionales inmobiliarios al cerrar una venta. 

Si eres un agente inmobiliario, sabes que el acercamiento entre el comprador y el vendedor es una labor que requiere una considerable inversión de tus recursos como tu tiempo y tus conocimientos. De ahí que, como cualquier otro trabajo, este deba ser remunerado; y esto es muy importante para tener claro cuánto gana un agente inmobiliario.

Por eso es fundamental el contrato de intermediación inmobiliaria, para proteger tus ganancias como agente inmobiliario. En este contrato debe quedar claro para el vendedor, el comprador y para ti cuál será el monto de tus honorarios, es decir, qué porcentaje del precio de la inmobiliaria se destinará a tus servicios como agente. 

¿Qué debe llevar un contrato de intermediación inmobiliaria?

En primer lugar, se recomienda redactar el contrato de intermediación inmobiliaria con el apoyo de un profesional del derecho, pues al ser el experto en leyes, será el que mejor pueda orientar a todas las partes involucradas en la firma de este documento.

El contrato de intermediación inmobiliaria tiene que constar por escrito y debe incluir toda la información personal de ambas partes participantes (nombre, apellidos, edad, estado civil, domicilio y profesión).

Aunque existen varios modelos de contratos de intermediación inmobiliaria, este documento tiene una serie de datos que debe incluir. De entrada, es necesario detallar qué servicio ofrece quien cumplirá como intermediario, al mismo tiempo que autoriza al agente inmobiliario para que sea el representante del comprador o del vendedor. 

Así también, en el contrato de intermediación inmobiliaria se deben especificar los deberes y responsabilidades de las partes firmantes, la zona del negocio, por cuánto tiempo estará vigente el contrato y las causas por las que podría terminarse el contrato. 

Hay algunas preguntas básicas que te pueden ser útiles para tener una estructura del contrato de intermediación inmobiliaria: 

• ¿Quién hace el encargo? Es decir, quién es el propietario que está interesado en vender el inmueble. Esto debe comprobarse en el registro de la propiedad correspondiente. 
• ¿Cuál es la asignación para el agente inmobiliario? Las operaciones pueden ser diversas: la venta, el alquiler, la permuta o cualquier otra. 
• ¿Cuál es el bien sobre el que se realiza el encargo? Aquí se especifica si se trata de una casa, un terreno, un local, una oficina, etc. el inmueble con el que se hará la transacción. Además, se deben incluir los datos de la propiedad. 
• Precio que solicita el cliente (vendedor). Como agente inmobiliario, parte de tus labores es orientar al vendedor sobre si el precio es razonable o está por encima del mercado. Sin importar si sigue o no tu consejo, el precio que solicita debe ir en el contrato. 
• Honorarios del agente inmobiliario. Se debe especificar el porcentaje de la venta que se destinará a pagar por tus servicios. 

Como ves, el contrato de intermediación inmobiliaria es un documento muy importante para garantizar que recibas un pago justo por tus servicios de mediación en las operaciones de compraventa de un inmueble. 

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