Un obligado solidario es una figura jurídica importante en el área financiera y contractual, la cual ofrece seguridad adicional a prestamistas. Esta entidad toma la responsabilidad de pagar una deuda en caso de que el deudor principal incumpla con su obligación.
Este se usa de forma frecuente en contratos de arrendamiento, préstamos y créditos educativos, entre otros.
¿Qué es un obligado solidario?
El obligado solidario es fundamental en el ámbito financiero, y se suele solicitarse por arrendadores, empresas e instituciones financieras, las cuales buscan asegurar que se cumplan las obligaciones y minimizar los riesgos. Por ejemplo:
- Los bancos: los buscan para mejorar la probabilidad de aumentar los préstamos. Es común en operaciones crediticias, por lo regular cuando se trata de montos elevados o clientes con un bajo historial crediticio.
- Los propietarios de viviendas: lo solicitan para garantizar los pagos de alquiler.
- El área empresarial: ayuda a que los contratos sean cumplidos y se respeten las obligaciones que tienen las partes involucradas.
Entender quién es un obligado solidario permite apreciar su importancia en diversas transacciones económicas y su papel como respaldo financiero.
Características del obligado solidario
- Responsabilidad total. Este no responde solo por una parte de la deuda, sino por la totalidad de la misma.
- Inmediatez. El consignatario o acreedor puede acudir de forma directa con el obligado solidario sin antes tener que tomar acciones en contra del deudor principal.
- Consentimiento voluntario. La persona debe aceptar de manera voluntaria esta responsabilidad.
¿Para qué sirve?
Esta figura actúa como un escudo contra riesgos, ofreciendo a prestamistas la posibilidad de poder ser más flexibles con sus términos, brindándoles una garantía adicional para ajustar tasas de interés y plazos de pago, facilitando fácil acceso a crédito para deudores.
Gracias a esta, para quienes tienen dificultades al obtener créditos, ya sea por sus ingresos limitados o su historial crediticio, pueden abrirse muchas puertas.
Aplicaciones comunes
- Préstamos bancarios. Cuando el solicitante posee un historial crediticio poco sólido, las entidades financieras buscan la ayuda de un obligado solidario para que este pueda minimizar riesgos.
- Contratos de arrendamiento. En caso de que un arrendatario no quiera pagar el alquiler, el propietario de la vivienda puede solicitar a un obligado solidario para que esto se resuelva, en este sentido, el obligado solidario de arrendamiento puede darle seguridad extra al propietario.
- Créditos educativos. También son muy usados por los estudiantes que desean optar por préstamos para financiar estudios y necesitan respaldo adicional para lograrlo.
¿Quién lo solicita?
Su solicitud surge de la necesidad de garantizar el cumplimiento de obligaciones financieras en diversos contextos. Ocurre de forma común en casos donde existe un alto riesgo crediticio o incertidumbre sobre si el deudor principal podrá pagar la deuda.
Entender quiénes son los principales solicitantes de esta figura nos ayuda a comprender su importancia y aplicación en diferentes escenarios económicos.
- Instituciones financieras. Tanto bancos como otras entidades crediticias buscan que los riesgos asociados a los préstamos sean más bajos, por eso piden apoyo de obligados solidarios. Gracias a esto, puede que la recuperación del dinero prestado sea más probable.
- Arrendadores. En caso del incumplimiento en el pago del alquiler por parte del arrendatario, un propietario puede solicitar un obligado solidario para que lo ayude a obtener garantía sobre esto.
- Empresas. En caso de transacciones comerciales, las compañías pueden requerir los servicios de obligados solidarios para que sus pagos y contratos sean cumplidos.
Situaciones comunes de solicitud
- El momento en el que el solicitante del crédito tiene un historial crediticio limitado o negativo.
- En casos donde los ingresos del solicitante principal no son suficientes para cumplir con los requisitos del préstamo.
- Para patrocinar préstamos a estudiantes o jóvenes profesionales que aún no han concreto un historial crediticio estable.
¿Quién puede ser un obligado solidario?
Quienes pueden ser obligados solidarios son familiares, socios comerciales o amigos cercanos, ya que estos perfiles suelen asumir esta responsabilidad debido a la confianza y cercanía, lo que les permite respaldar las obligaciones financieras de otra persona.
- Familiares cercanos. Hermanos, cónyuges o padres son los más notables; esto tiene que ver con la confianza.
- Socios comerciales. Al tratarse de situaciones empresariales, socios de la misma se pueden respaldar obligaciones financieras entre ellos.
- Amigos cercanos. Aunque menos común, también pueden fungir como obligados solidarios si existe confianza mutua.
Obligado solidario requisitos
- Capacidad financiera. Posiblemente, se deba demostrar que se tienen ingresos suficientes en caso de que se deba cubrir la deuda.
- Buen historial crediticio. Tener un récord crediticio estable es obligatorio para poder ser aceptado como obligado solidario.
- Estabilidad laboral. Se debe demostrar una situación laboral duradera y estable, ya que esto es considerado por las instituciones financieras.
Diferencia entre el obligado solidario y aval
El obligado solidario y el aval son figuras que implican responsabilidad por deudas ajenas, pero tienen diferencias importantes de acuerdo con su alcance y el momento en el que deben intervenir.
El aval puede limitarse a una parte de la deuda o tener condiciones específicas, mientras que el obligado solidario asume la totalidad del compromiso. En ciertos contextos, como créditos educativos, sus funciones pueden ser similares.
Es crucial destacar que ser obligado solidario puede exigir riesgos importantes, por eso, en Clau te asesoramos en este proceso para que entiendas si es una buena decisión emplear a un obligado solidario o puedes recurrir a otra opción.