Ejecución hipotecaria
La ejecución hipotecaria hace referencia al procedimiento legal mediante el cual un acreedor hipotecario, en este caso nos referimos a una institución bancaria o financiera, tiene el absoluto derecho de cobrar la deuda restante mediante la posesión de la propiedad hipotecada para posteriormente poder venderla y recuperar el monto total que se prestó desde un principio.
Es importante saber que la ejecución hipotecaria solo puede aplicarse si el deudor se atrasa en más de dos mensualidades seguidas o en caso de que incumpla con los montos de pago que se acordaron cada determinado tiempo; si este es el caso, la ejecución hipotecaria deberá realizarse el proceso mediante la Ley de Instituciones de Crédito y la Ley de Concursos Mercantiles.
Hasta la fecha en México existen dos tipos de ejecución hipotecaria, el primero es el judicial que se realiza a través de un tribunal dónde el deudor tiene la oportunidad de defenderse para que la propiedad le sea devuelta, en este caso el prestatario deberá cumplir con ciertos pagos.
Y el segundo es el no judicial, que se realiza mediante avisos determinados dónde se estipulan ciertos tipos de cláusulas, entre ellas la de autoridad de venta, que se basa en los términos que hay al realizar el proceso de hipoteca.