Coacreditado
Un coacreditado es una persona que se compromete a pagar una deuda junto con el acreditado principal, en caso de que este no pueda hacerlo. El coacreditado firma un contrato con la entidad financiera que otorga el crédito, asumiendo la misma responsabilidad y adquiriendo los mismos derechos que el acreditado principal. El coacreditado también puede beneficiarse del crédito, por ejemplo, si se trata de un préstamo hipotecario para comprar una vivienda.
¿Para qué se usa un coacreditado?
Un coacreditado es una figura que se utiliza en algunos tipos de créditos, especialmente los de largo plazo y alto monto, como los hipotecarios o los automotrices. El objetivo de un coacreditado es brindar una mayor garantía al prestamista de que el crédito será pagado, ya que hay dos personas que se comprometen a hacerlo.
¿Quién puede ser un coacreditado?
Un coacreditado puede ser un familiar, un amigo, un socio o cualquier persona que tenga una relación de confianza con el acreditado principal. Este debe cumplir con ciertos requisitos, como tener un buen historial crediticio, ingresos suficientes y estables, y no tener otras deudas que comprometan su capacidad de pago.
El coacreditado no es lo mismo que un aval o un fiador, aunque tienen algunas similitudes. La diferencia principal es que el coacreditado tiene derecho a usar el bien o el servicio que se financia con el crédito, mientras que el aval o el fiador solo se responsabilizan por el pago en caso de incumplimiento del acreditado principal.
Un ejemplo de una persona que sea coacreditado es una pareja que solicita un crédito hipotecario para comprar una casa. Los dos firman el contrato y adquieren el compromiso de pago, es decir, si el titular incumple con el pago, será el coacreditado quien responda. Al ser dueños del inmueble por partes iguales, ambos tienen los mismos beneficios y responsabilidades, por ejemplo, el mantenimiento y los gastos asociados con la propiedad.
¿Qué implica ser un coacreditado?
Ser un coacreditado implica asumir una serie de obligaciones y riesgos, por lo que se debe analizar bien la decisión antes de aceptar. Algunas de las implicaciones de ser un coacreditado son:
- El coacreditado debe pagar la deuda en caso de que el acreditado principal no lo haga, ya sea por falta de recursos, fallecimiento, incapacidad o cualquier otra causa. El prestamista puede exigir el pago al coacreditado sin necesidad de agotar las vías legales contra el acreditado principal.
- El coacreditado debe estar al tanto del estado del crédito, es decir, del monto, plazo, tasa de interés, comisiones, penalizaciones y demás condiciones que se pacten con el prestamista. El coacreditado debe recibir los mismos estados de cuenta y notificaciones que el acreditado principal.
- Debe informar al prestamista de cualquier cambio en sus datos personales, laborales o financieros que puedan afectar su capacidad de pago o su solvencia. El coacreditado también debe comunicar al prestamista si el acreditado principal incurre en algún incumplimiento o retraso en el pago del crédito.
- El coacreditado debe saber que su historial crediticio se verá afectado por el comportamiento del acreditado principal. Si el acreditado principal paga puntualmente el crédito, el coacreditado tendrá un buen historial que le facilitará el acceso a futuros créditos. Pero si el acreditado principal deja de pagar o paga con retraso, el coacreditado tendrá un mal historial que le dificultará o impedirá obtener nuevos créditos.
- Debe considerar que el crédito que comparte con el acreditado principal se suma a sus propias deudas, lo que reduce su capacidad de endeudamiento. El coacreditado debe tener en cuenta que el crédito que asume puede limitar sus opciones de financiamiento para otros proyectos personales o profesionales.